Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Aunque como últimamente está pasando a menudo la semana pasada no hubo entrada nueva, aunque la receta ya esta hecha, pero fue una semana complicada y entre una cosa y otra lo que menos me apetecía era sentarme delante del blog.
Con lo que me gusta octubre y el otoño y lo complicado que ha empezado. Pero bueno, como el año pasado por estas fechas estaba en Lanzarote he cogido el otoño con muchas ganas y se vienen muchas recetas con calabaza, manzana y demás ingredientes que asociamos a estas fechas. Pero todo esto pasará sí no vuelvo a desaparecer.
La semana pasada, después de la caída de Instagram, me he reafirmado más que tengo que pasar las recetas de Instagram al blog para que las tengáis más accesibles así que poco a poco las iré incluyendo y actualizando los links que se hayan quedado desfasados.
¿Vosotras notasteis la caída? Yo me di cuenta al intentar subir una foto con el filtro que suelo usar y no me aparecía, pero tampoco le di mucha importancia y pensaba que era cosa de mi móvil y no le di importancia hasta que leí todo el lío en Twitter.
La receta que os traigo hoy la he hecho al horno, pero si tenéis podéis usar perfectamente una gofrera. Yo la calabaza la he hecho con la olla de cocción lenta que me he comprado por fin, pero la podéis hacer como más os guste, pero os recomiendo al horno que junto a la olla es como mejor queda.
Ingredientes (1 gofre)
- 50 g de puré de calabaza
- 50 g de leche vegetal (yo uso de avena sin azúcar)
- 30 g de harina
- 7 g de panela
- 5 g de aceite
- ¼ cucharadita de levadura
- Canela
- Jengibre
- Precalentamos el horno a 180º.
- En un bol mezclamos la panela, las especias y la leche vegetal.
- Añadimos el aceite.
- Incorporamos el puré de calabaza.
- Tamizamos la harina y la levadura y añadimos.
- Vertemos la masa en nuestro molde y horneamos 20 minutos.
- Una vez templado desmoldamos y horneamos 5 minutos más.
- Podemos decorar con un poco de chocolate, sirope o fruta.
Feliz semana :)
Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
A mi se me ha pasado rapidísimo y así a lo tonto ya estamos terminando septiembre. En nada nos invadirán las recetas con calabaza y para cuando nos queramos dar cuenta estaremos inmersas en las recetas navideñas. Si el 2020 a todos se nos hizo eterno a mi este año se me está pasando volando.
Esta semana no tengo mucho que contar, ha estado mi padre así que he aprovechado para estar con él y aprovechar los últimos días libres antes de empezar el intensivo de euskera. Desde que volví a Vitoria en 2017 he querido apuntarme al euskaltegui para mejorar el euskera, pero entre el trabajo y los estudios no he podido así que tengo muchas ganas de empezar en octubre. Ya si encontrara trabajo sería todo perfecto.
La receta que os traigo es la versión vegana de los muffins de zanahoria que vendía en la panadería. Los muffins de zanahoria siempre han sido de mis favoritos, me pasa igual con la carrot cake, pero no los había enseñado por aquí y nunca los había hecho en casa con relleno de queso.
Ingredientes (4 unidades)
- 110 g de harina
- 95 g de zanahoria rallada (la cantidad es un poco orientativa)
- 90 g de leche vegetal (yo he usado de avena sin azúcar)
- 75 g de azúcar
- 60 g de aceite
- 20 g de nueces
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharadita de levadura
- ½ cucharadita de canela
- nuez moscada
- Queso crema vegano
- Precalentamos el horno a 180º.
- En un bol mezclamos el azúcar y el aceite.
- Añadimos la leche vegetal.
- Incorporamos el zumo de limón, la canela y la nuez moscada.
- Tamizamos la harina junto a la levadura y añadimos.
- Añadimos la zanahoria rallada y las nueces trocedas y mezclamos con la ayuda de una espátula.
- Ponemos dos cucharadas de masa en las cápsulas y una cucharadita de queso en medio. Por último poneos una cucharada más de masa.
- Horneamos 30-35 minutos, hasta que al pinchar los muffins el palillo salga limpio.
Feliz semana :)
Buenos días, ¿cómo ha ido el fin de semana?
Sí, hoy no toca preguntar por la semana sino por el fin de semana porque por si te lo perdiste el sábado publiqué una entrada muy especial por el séptimo cumpleaños del blog y ya sabemos que el fin de semana no hacemos mucho caso a las redes. Así que si no has visto la receta no te olvides de pasar a verla.
La receta que os traigo hoy tenía muchas ganas de hacerla en casa y es que aunque nunca la había hecho en mi cocina, en ninguna de sus versiones, sí que la hice en cantidades industriales tanto en la escuela como en el restaurante donde hice las prácticas. Además esta tarta de queso es lo que hace mi padre siempre en la olla de cocción lenta aunque yo no la he probado.
Con todos estos antecedentes estaba claro que tenía que hacerla en casa y no me ha podido gustar más el resultado, no se nota para nada que no lleva ningún producto de origen animal y es que el sabor es prácticamente igual. Además lleva muy pocos ingredientes y no necesitáis ningún instrumento raro. Lo único que os costará será esperar a que se enfríe lo suficiente para poder desmoldarla.
De nuevo he usado un aro de 10 cm así que tendréis que tenerlo en cuenta a la hora de aumentar las cantidades para que se adapte a vuestro molde aunque esta tarta suele hacerse en un molde tirando a pequeño para que quede bien alta.
Además de poner el papel vegetal para que quede más “rústico”. Si habéis comido la original del restaurante La Viña o la habéis visto en fotos ya sabréis que tiene que quedar como quemada por arriba.
Ingredientes (aro de 10 cm)
- 160 g de queso crema vegano (yo en este caso he usado la crema de tofu de mercadona)
- 80 g de nata
- 80 g de azúcar
- 50 g de margarina
- 1 cucharadita de harina
- Precalentamos el horno a 220º.
- Mezclamos todos los ingredientes hasta que quede una masa homogénea y lisa. Lo mejor es hacerlo con una batidora de mano.
- Vertemos la mezclan en nuestro molde, en mi caso aro, forrado con el papel vegetal.
- Horneamos a 220º unos 40-45 minutos.
- Dejamos enfriar prácticamente por completo antes de desmoldarla. En algunas recetas he visto que la dejan en el horno, yo esto nunca lo he hecho, siempre la he dejado enfriando a temperatura ambiente.
- Si no la comemos el mismo día conservamos en frío y la sacamos media hora antes de consumir.
Feliz semana :)
Buenos días, ¿cómo ha ido la semana?
Sé que hoy no es el día típico de publicación, pero la entrada del lunes la moví a hoy sábado por algo muy especial y es que el blog cumple 7 añitos.
Sé que todos los años digo lo mismo, pero madre mía cómo pasa el tiempo. Me acuerdo perfectamente del día que publiqué la primera entrada tanto que parece que fue ayer mismo y a la vez han pasado siglos. Y es que en estos 7 años han pasado muchas cosas y el blog ha cambiado a la vez que cambiaba yo, sino que aburrido sería todo.
La tarta que os traigo hoy es un poco recreando la tarta de oreo que viene en caja para preparar en casa y la verdad es que el resultado me ha gustado mucho y eso que no estaba muy convencida de cómo iba a salir. Había visto otras recetas con agar agar, pero quería utilizar cosas más o menos accesibles aunque creo que el agar agar se puede encontrar en prácticamente todos los supermercados en sobres.
Pero también hay que tener en cuenta que yo ahora mismo vivo sola y no quería hacer una tarta grande para que sobrara la mitad. Así que para preparar esta receta he uso un aro de 10 cm así que tenéis que tenerlo en cuenta a la hora de doblar las cantidades para hacer una tarta más grande. También os digo, menos mal que la hice pequeña porque me la comí prácticamente en una sentada.
Antes de pasar a la receta me gustaría agradeceros a todas las personas que seguís apoyando el blog, e instagram, pese a mis idas y venidas y es que sin vosotras habría sido mucho más complicado seguir. Así que de nuevo muchas gracias a todas.
Ingredientes (aro de 10 cm)
- 80 g de leche de coco (la de lata)
- 40 g de oreos (sin contar con el relleno) + oreos para decorar
- 40 g de queso crema vegano (yo he usado tanto la crema de tofu de mercadona como el queso crema del lidl y queda bien con las dos texturas)
- 15 g de margarina
- 20 g de nata vegetal
- El día anterior a preparar la receta dejamos una lata de leche de coco en la nevera.
- Lo primero que haremos será quitar el relleno a las oreo y reservamos.
- Machamos los 40 g de oreo y mezclamos con la margarina fundida.
- Colocamos en el aro un plato o en una base lisa con papel vegetal en la vasa y esparcimos la mezcla para que nos quede una superficie lisa. Reservamos en la nevera.
- En un cazo calentamos la nata, el queso crema y el relleno de las oreo. Removemos hasta tener una masa homogénea. Dejamos enfriar.
- Sacamos la lata de la leche de coco y cogemos 80 g de la parte solida de esta.
- Montamos con la ayuda de unas varillas.
- Mezclamos con el resto del relleno ya frio con movimientos envolventes para que la nata no se baje.
- Vertemos en el molde y llevamos a la nevera al menos 2 horas aunque es mejor toda la noche.
- Antes de servir quitamos el aro y decoramos con más oreo machadas.
- Conservamos en la nevera.
Feliz fin de semana :)
Buenos días, ¿cómo está yendo agosto? ¿O estáis todas de vacaciones?
Yo este año creo que me quedo sin vacaciones, pero se nota que es agosto y no he tenido ganas de sentar a preparar la entrada y eso que esta la receta la preparé hace tiempo.
Si me seguís desde hace tiempo ya sabréis que yo soy una persona de rutinas y en cuanto no tengo una soy un poco caótica que es lo que me está pasando estos días. Además no sé si será porque se acerca septiembre que es como otro año nuevo, pero me estoy replanteando algunas cosas, sobre todo con el blog y no sé cómo terminará todo.
Hace tiempo en un restaurante en Barcelona probé un mousse de chocolate con sal por encima y lo ponían con pan y me gustó mucho la combinación así que quería hacer una versión de esa idea en formato galletas. Además nunca se tienen demasiadas recetas de cookies. Si no os apetece podéis quitar la sal de encima perfectamente y tendréis unas galletas de lo más ricas.
Ingredientes (12 unidades)
- 150 g de harina
- 80 g de chips de chocolate negro
- 60 g de agua
- 50 g de azúcar
- 50 g de panela
- 50 g de aceite
- 1/2 cucharadita de levadura
- 1/4 cucharadita de bicarbonato
- Sal
- En un bol mezclamos el aceite junto a una piza de sal, el azúcar y la panela.
- Añadimos el agua.
- Incorporamos la harina previamente tamizada junto a la levadura y el bicarbonato.
- Añadimos los chips de chocolate y mezclaos con una espátula para que se repartan por la masa.
- Dejamos reposar la masa en la nevera al menos media hora.
- Precalentamos el horno a 180º.
- Sacamos la masa de la nevera y hacemos bolitas iguales.
- Colocamos sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado y aplastamos ligeramente.
- Espolvoreamos un poco de sal por encima.
- Horneamos 12-15 minutos.
- Conservamos en un recipiente hermético.
Feliz semana o lo que tarde en publicar de nuevo :)
Buenos días, ¿cómo ha ido la semana?
Sé que ya estamos en agosto y en la mayoría de España hace calor, pero yo vivo en Vitoria donde el verano dura tres días contados así que se puede encender el horno sin morir en el intento. Además ahora estaríamos en las prefiestas así que tenía que hacer un dulce típico vasco.
El día 25 de Julio aquí es el día de los blusas y de las neskas y el día de los ajos. En una época normal y sin covid te vistes con el traje típico de baserri,
este es el de típico de Álava aunque el
mío es distinto aunque me gustaría comprarme el que lleva corpiño, el otro lo tenía cuando era pequeña. En el centro de la ciudad hay actividades y puestos en los que venden ajos, no tengo muy claro porqué.
Las fiestas empiezan el 4 de agosto, pero desde el 25 ya se nota ambiente por la ciudad. Aunque el pastel vasco es más común comerlo en las romerías, como el 28 de abril que es San Prudencio, el patrón de Álava, tenía ganas de prepararlo para estas no fiestas.
La receta es muy fácil y se prepara en todo el Euskadi e Iparralde, el País Vasco Francés. Normalmente es sólo con crema pastelera, pero también le añaden pasas o chocolate e incluso lo he visto con una capa de mermelada de frutas.
Yo he hecho tartaletas individuales, como las de la foto, pero las cantidades que os doy es para un pastel grande, como
este de aquí. Si queréis tartaletas individuales haced la mitad de masa y de crema.
Ingredientes masa (he usado
esta aumentando la cantidad)
- 510 g de harina
- 240 g de aceite
- 90 g de azúcar glasé
- 36 g de agua
Ingredientes crema pastelera (he usado
esta doblando las cantidades)
- 300 g de leche vegetal sin azúcar
- 60 g de margarina
- 50 g de azúcar
- 40 g de maizena
- Pasta de vainilla
- Lo primero que prepareremos será la crema pastelera.
- En un bol mezclamos el azúcar y la maizena.
- Vertemos la leche sin dejar de revolver.
- Ponemos de nuevo la mezcla en el cazo y cocinamos a fuego medio hasta que haya especiado. Es importante revolver constantemente para que no salgan grumos.
- Extendemos en una fuente la crema para que enfríe de forma homogenea y cubrimos con un film a piel para que no se haga costra.
- Precalentamos le horno a 180º.
- Para la masa mezclamos los ingredientes y amasamos hasta tener una masa lisa que no se nos pegue a las manos.
- Dividimos la masa en dos y extendemos una de las mitades y forramos nuestro molde.
- Rellenamos con la crema pastelera que ya se habrá enfriado.
- Extendemos la otra mitad de la masa y ponemos por encima sellando la tarta para que no se habrá al hornear.
- Horneamos 30-40 minutos, hasta que esté dorada.
- Dejamos enfriar.
- Se puede comer tanto fría como templada.
Feliz semana :)
Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
La mía bastante tranquila la verdad, con mucho calor así que sin salir casi de casa para no morir en le intento. Y no me lo puedo creer, pero después de varias semanas he conseguido publicar el lunes a la hora de siempre.
La verdad es que no soy de calor, no lo aguanto bien y me paso el día arrastrándome por la casa. Pero aun así me cuesta no encender el horno aunque estoy intentando intercalar las recetas con horno con las que no lo necesitan. Yo lo que hago es buscar un momento en el que vaya a usar el horno para otra cosa y hornear todo seguido.
Por ejemplo, si voy a hacer un dulce aprovecho para asar verdura y así por lo menos no sufro el calor de la cocina dos veces. Sé que esto es lo que habría que hacer para ahorrar energía, pero normalmente no me organizo tan bien.
Los muffins que os traigo hoy son la versión veganizada de los muffins de chocolate de Starbuck. Cuando vivía en Londres los comía a menudo, de hecho tengo una versión con productos de origen animal que nunca han visto la luz en el blog por lo que tenía que preparar esta versión vegana y la verdad es que no tienen nada que envidiar a los comerciales.
Son muy suaves, pero no se desmigan así que son perfectos. Les he añadido un poco de café porque me encanta como queda con el chocolate, pero no es necesario por lo que podéis omitirlo si no os gusta.
Ingredientes (5 unidades grandes)
- 130 g de harina
- 100 g de azúcar
- 100 g de yogur vegetal (yo uso de soja sin azúcar)
- 80 g de leche vegetal (yo uso de avena sin azúcar)
- 75 g de aceite
- 60 g de chips de chocolate + para decorar
- 25 g de cacao
- ½ cucharada de café
- 1 cucharadita de bicarbonato
- Pasta de vainilla
- Precalentamos el horno a 180º.
- En un bol mezclamos el azúcar y el aceite junto a la vainilla.
- Añadimos la leche y el yogur.
- Incorporamos la harina previamente tamizada junto al bicarbonato y al cacao.
- Mezclamos con movimientos envolventes con la ayuda de una espátula y añadimos los chips de chocolate.
- Repartimos la masa en nuestras cápsulas.
- Añadimos más chips de chocolate por encima.
- Horneamos 25-30 minutos, hasta que al pincharlos el palillo salga limpio.
Feliz semana :)