Buenos días, ¿qué tal
está yendo la semana?
La recta de hoy es muy
fácil de hacer y no sufriereis mucho con el horneado. Porque parece
que el verano se ha adelantado y ha llegado pisando fuerte, aunque
tengo que reconocer que yo el calor de Vitoria lo llevo bastante
bien. No tiene ni comparación con el calor pegajosos de Barcelona
donde te duchas y a los segundo estás sudando de nuevo o el calor
asfixiante y seco de Lanzarote donde parece que no puedes ni
respirar.
Yo es que no soy una
persona de verano, el calor me aplatana, como dirían los canarios, y
no tengo ganas de nada. Lo que no ayuda si te toca trabajar. Me
parece que este verano me quedo sin vacaciones y así mi hermana se
puede tomar unos días porque la pobre lleva más de un año sin
tener más de cuatro días de vacaciones.
Así que entre esto y el
clima de Vitoria mi horno no se va a tomar vacaciones, pero intentaré
hacer alguna receta que necesiten menos horno o que simplemente no
necesiten horno para los que sufrís el calor extremo.
La receta de hoy, como os
decía antes, es muy fácil de hacer y la podéis comer tanto caliente
como a temperatura ambiente, y es que como ya sabéis los arándanos
son mi perdición. Las recetas que he visto por Internet ponen
mermelada de arándanos en vez de frescos y seguramente el corte
quedará más bonito de esta manera porque esta fruta tiene el
interior de un color un poco raruno en comparación del azul de
fuera, pero así salen unos rollitos riquísimos.
Ingredientes
- Una plancha de hojaldre, preferiblemente rectangular
- 3 cucharadas de queso crema
- 1 cucharadita de azúcar
- 75 g (aproximadamente) de arándanos
Ingredientes glaseado
- 3 cucharas de azúcar glas
- Leche
- Precalentamos el horno a 170º
- En un cuenco mezclamos el azúcar con el queso crema.
- Desenrollamos la plancha de hojaldre y extendemos el queso crema sin llegar a los bordes.
- En medio de la plancha ponemos los arándanos en fila.
- Enrollamos el hojaldre apretando un poco.
- Cortamos nuestros rollitos lo más iguales posibles. A mi me dio para 9 rollos.
- Los colocamos en nuestra bandeja y metemos al horno unos 15 – 20 minutos. Hasta que se empiecen a dorar.
- Mientras preparamos el glaseado. En un bol ponemos el azúcar glas y vamos echando poco a poco leche. Esto es un poco a ojo, dependerá de la consistencia que queráis que tenga vuestro glaseado.
- Una vez que los rollitos estén fuera del horno y estén templados vertemos el glaseado por encima.
Feliz semana :)
4 comments
¡Buenos días Marta!
ResponderEliminarReceta de las buenas que nos traes hoy. Sencilla de preparar pero muy vistosa y resultona.
Me encanta que hayas cambiado la mermelada por arándanos naturales ¡mucho más buenos los rollitos! y si es corte no es perfecto ¿acaso algo en esta vida lo es? Que se note que es repostería casera jolines.
Calor... mejor dejamos el tema que a las 8.30 cuando he salido para dejar a Lara en la guarde teníamos 25 graditos de nada ¡no quiero pensar a las cuatro y media cuando regrese a la oficina!
¡Besos mil!
Muchas gracias Cuca :)
EliminarHola Marta! me he quedado muerta al ver que apenas tenía ingredientes y era una receta tan sencilla.. no sé porque pensaba que podría ser complicada... Tiene que estar deliciosa... a mi también me encanta los arándanos. Besos
ResponderEliminarSupongo que la habrás asociado con los cinnamon rolls donde la masa sí que lleva más tiempo, pero esta al ser con hojaldre se hace en nada. Tengo que probar a hacer la otra masa con arándanos que seguro que queda buenisima.
EliminarMuchas gracias Elisa :)
Ya sabéis la ilusión que hacen lo mensajes y yo no iba a ser menos.
Me encanta leer vuestros comentarios y siempre que pueda los contestaré.
¡Muchas gracias por pasaros y comentar!
Un beso :)
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