Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Yo hoy no vengo a
quejarme, que me da la sensación de que las últimas semanas lo
único que he hecho ha sido quejarme. Yo no tengo puente aunque sí
que tengo toda esta semana fiesta en clase, así que tengo semi
vacaciones ya que por la tarde tengo que ir a la tienda, y el sábado
fue San Prudencio, el patrón de Álava así que tuvimos fiesta en la
tienda.
Buenos días, ¿qué tal han ido las
navidades?
Con la vuelta a la rutina vuelvo
también al blog. La verdad es que no pensaba tomarme estas
vacaciones blogeriles, pero las navidades se han complicado un poco.
Buenos días, ¿qué tal
está yendo la semana?
Yo no sé en que día
vivo y hasta ayer al medio día no me dí cuenta de que era jueves y
por lo tanto tocaba receta nueva, una receta que no tenía editada.
Que desastre, me da la sensación que esta semana y la semana pasada
he estado todo el día corriendo de un lado a otro sin tiempo para
parar y tiempo para mi y el blog. Espero sacar un poco más ahora con
las navidades y mis semi vacaciones.
Buenos días, ¿qué tal
ha ido el puente?
Yo se suponía que iba a
dejar esta entrada programada por si no me daba tiempo a escribirla
el domingo al llegar de Lisboa, pero con la intención de
actualizarla contándoos qué tal el viaje. Pues resuelta que el
miércoles revisando las cosas del viaje antes de irme me di cuenta
que me había equivocado al comprar el billete de vuelta y en vez de
volver el sábado por la noche volvía el domingo por la noche así
que para cuando se publique esta entrada estaré llegando a Vitoria.
Pero prometo contaros todo lo del viaje el jueves en la próxima
entrada.
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
El lunes volvimos a abrir
la tienda, pero la verdad es que la semana ha sido muy tranquila.
Todavía se nota que todo el mundo está fuera aunque este fin de
semana ya se ha notado que en el edificio está volviendo la gente.
Es lo que tiene que tu casa esté al lado de la habitación del
ascensor, te enteras de todo el movimiento que hay aunque al final te
acabas acostumbrando.
Buenos días, casi
tardes. ¿Queda alguien por aquí?
La entrada de hoy se ha
retrasado un poco, pero aún así aquí la tenéis que ya que yo no
tengo vacaciones el blog tampoco. Yo soy incapaz de dejar el horno
sin encender aunque también es cierto que viviendo en Vitoria
tampoco se sufre mucho.