Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Por fin ha terminado
enero, como ya os decía en la entrada anterior y en instagram que se
me estaba haciendo el mes eterno. A ver cómo va febrero porque este
año tiene un día más.
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
A mi me ha pillado un
poco el toro con esta entrada, normalmente la tengo preparada con más
antelación, pero no sé si ha sido el puente, que el viernes tuve
otro horario o qué, pero llevo todo el puente sin saber en qué día
vivo.
El sábado estaba convencida de que era domingo y eso que en la
tienda por la tarde hubo un montón de gente y no paré ni un
momento. Cómo se nota que ya han encendido las luces y se nota que
las fiestas están más cercas. Ni sé cuantos chocolates calientes
he llegado a hacer en los últimos días y os puedo asegurar que las
quemaduras de este quema mucho, yo diría incluso más que las
quemaduras de caramelo.
Y esa es otra, el pan
hace muchos cortes, y no hablo del cuchillo o la cuchilla para greñar
el pan, sino el pan en sí. El viernes que trabajé desde primera
hora y tuve que colocar todo el pan en su sitio y ahora parece que
una manada de gatos me ha atacado.
Pero bueno me dejo de
desvarios y vamos con la receta de esta semana. Tengo que reconocer
que con esta he hecho un poco de trampas y es que nunca he probado
las madeleines tradicionales, las que llevan huevo y mantequilla así
que no sé si estas se parecen o no, pero lo que si os puedo asegurar
es que están muy ricas. Siempre me había resistido a hacerlas
porque todos los moldes que conocía eran metálicos y no me
terminaban de convencer.
Los de silicona tampoco me llamaban la
atención por lo menos hasta que hice las practicas en el restaurante
y ahí usábamos muchos moldes de silicona.
Os dejo con la receta,
con estas cantidades os dará para unas 24 madeleines. Yo las he
dejado tan cual, pero las podéis decorar como más os guste.
Ingredientes (24
unidades)
150 g de harina
100 g de azúcar
70 g de harina
90 g de bebida
vegetal (yo uso de almendras sin azúcar)
100 g de puré de
calabaza
1 cucharadita de
levadura
1 cucharadita de
canela
1/2 cucharadita de
jengibre
Precalentamos el
horno a 180º.
En un bol mezclamos
el azúcar y la pomada hasta tener una masa cremosa.
Añadimos la bebida
vegetal.
Incorporamos el puré
de calabaza, la canela y el jengibre.
Añadimos la harina
prviamente tamizada con la levadura.
Repartimos la masa
en el molde.
Horneamos 10-15
minutos. Sabemos si está hecho si podemos demoldarlas sin que
problemas.
Conservamos en un
recipiente hermético.
Feliz semana :)
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Yo vuelvo a la tienda y
estos últimos días he agradecido que por aquí hayan bajado la
temperatura. Ya os he comentado en más de una ocasión que la tienda
es una nevera pues este verano está haciendo tanto calor y no está
bajando tanto la temperatura por la noche que hasta en la tienda me
paso el día sudando. Luego miro la temperatura y veo que “sólo”
hace 30º y me pregunto cómo sobreviviría viviendo en el sur o cómo
voy a aguantar las dos semanas que me voy a Lanzarote.
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Yo parece que me voy
acostumbrando de nuevo a no tener tiempo para nada y ya no me agobia
tanto, pero quiero cambiar alguna cosa como por ejemplo sacar un rato
para escribir.
Buenos días, ¿qué tal
lleváis la semana?
Otra vez la entrada llega
un poco más tarde de lo normal, pero no sé porqué los miércoles
no me acuerdo de escribirla o cuando lo hago estoy fuera y no puedo
hacerlo. También es cierto que al tener una rutina distinta a la que
tenía antes es más "complicado". A este paso cuando me
acostumbre a esta rutina empezará el curso y tendré otros horarios
y menos tiempo.
Buenos días, ¿qué tal ha ido la
semana?
Este mes parece el mes sin y la verdad
es que no ha sido algo premeditado. Aún me quedan por enseñaros
recetas que hice en Samana Santa y por tanto sin gluten además de
las recetas que estoy haciendo últimamente. Quiero ir probando
nuevas recetas con nuevos ingredientes y omitiendo otros como las
Galletas de Té Matcha Sin Huevo que os enseñé la semana pasada.