Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Quien dice semana dice
semanas ya que a lo tonto llevo sin publicar desde el último lunes
de julio. La verdad es que no pensaba tomarme "vacaciones"
en agosto, pero bueno ya sabemos cómo están las cosas y lo que está
siendo trabajar cara al público en estas circunstancias.
Tengo ganas de volver al
blog y a la vez no. La verdad es que no he horneado prácticamente
nada en este mes, creo que sólo una receta que veréis para el
aniversario del blog, pero bueno a ver si poco a poco las ganas
vuelven.
Supongo que lo que
necesito es descansar que a lo tonto llevo mucho tiempo sin
vacaciones y por fin a finales de mes me iré unas semanas a
Lanzarote. Y más me vale descansar y volver con ganas porque como a
muchos les ha pasado con esta pandemia es que me he replanteado
muchas cosas y a finales de octubre comienzo un máster relacionado
con mi carrera, con la sociología.
Vuelvo con un poco de
dualidad, en parte con ganas de volver a la rutina, pero sabiendo que
en un par de semanas no va a haber mucha rutina.
La receta que os traigo
hoy la he hecho un par de veces, al principio le añadí un poco de
cúrcuma y la verdad es que me quedaron unas natillas un poco
radioactivas aunque de sabor eran muy parecidas a las tradicionales
así que después de un par de cambios he conseguido una receta que
me da la sensación que se parece mucho a las de toda la vida.
Yo de siempre le he añadido canela en polvo a la crema en vez de canela en rama, de ahí que salgan un poco marrones, lo único es que nunca van a quedar tan amarillas como las que estamos acostumbradas.
Yo de siempre le he añadido canela en polvo a la crema en vez de canela en rama, de ahí que salgan un poco marrones, lo único es que nunca van a quedar tan amarillas como las que estamos acostumbradas.
Ingredientes (2 raciones)
- 500 g de bebida vegetal (yo uso de almendra sin azúcar)
- 80 g de azúcar
- 10 g de fécula de maíz (maizena)
- Canela
- Vainilla
- Ponemos a infusionar la bebida vegetal con la canela y la vainilla. Podéis usar canela en rama o como en mi caso canela en polvo.
- En un bol mezclamos el azúcar con la fécula de maíz y una cucharada de bebida vegetal.
- Vertemos la leche caliente en el bol sin dejar de revolver. Si hemos usado canela en rama la quitaremos primero.
- Ponemos la mezcla de nuevo al fuego y cocinamos a fuego medio hasta que haya espesado. No tenemos que pasarnos ya que al enfriarse la mezcla espesa.
- Servimos en nuestros recipientes y conservamos en la nevera.
- Decoramos con un poco de canela antes de comerlas.