Buenos días, ¿qué tal
ha ido la entrada al 2019?
Yo para no variar la
rutina del blog os felicito el año tarde. En teoría tendría que
haber publicado el lunes pasado 7 de enero, pero con los reyes y la
vuelta a las clases no tuve tiempo. Y uno de mis propósitos de este
año es tomarme las cosas con más calma y aprender a decir no, si no
llego a algo no agobiarme.
Buenos días, ¿cómo han ido estos días de fiesta?
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Yo ya he empezado las
clases y aunque esta semana ha sido un poco rara se me había
olvidado lo que era estar eternamente cansada.
Buenos días, ¿qué tal
está yendo la semana?
La recta de hoy es muy
fácil de hacer y no sufriereis mucho con el horneado. Porque parece
que el verano se ha adelantado y ha llegado pisando fuerte, aunque
tengo que reconocer que yo el calor de Vitoria lo llevo bastante
bien. No tiene ni comparación con el calor pegajosos de Barcelona
donde te duchas y a los segundo estás sudando de nuevo o el calor
asfixiante y seco de Lanzarote donde parece que no puedes ni
respirar.
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Yo aprovechándola al
máximo haciendo muchas cosas y además me he tatuado. Prometo
enseñaros por mis redes sociales una foto decente pronto, en la que
hay en Twitter está hinchado y rojito.
La receta que os traigo
hoy es muy fácil de hacer y apenas se necesitan ingredientes, pero
viene muy bien cuando os queda algún resto de hojaldre de otra
preparación.
Buenos días, ¿qué tal ha ido la
semana?
Yo a lo tonto ya llevo más de una
semana en Londres. De momento esta semana he hecho un par de entrevistas relacionadas con la repostería aunque de momento no ha habido mucha suerte. Esta semana tengo más entrevistas programadas, a ver si hay más suerte. El otro día hice una entrevista en una bakery de aquí en Londres que me encanta y además tiene un montón de tiendas y al final estuve en la cocina decorando cupcakes. De momento no sé nada de ellos, pero estar la primera semana en una bakery decorando, aunque sólo fuera poco más de una hora, para mí ya es mucho. A ver si al final hay suerte o por lo menos en otro trabajo que me abra puertas en una bakery.