Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Ya esta aquí la primera
receta del año, es cierto que la semana pasada hubo una entrada,
pero la receta era de diciembre, pero esta es la primera receta que
hago en el año y la primera que hago en el horno nuevo.
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
A mi me ha pillado un
poco el toro con esta entrada, normalmente la tengo preparada con más
antelación, pero no sé si ha sido el puente, que el viernes tuve
otro horario o qué, pero llevo todo el puente sin saber en qué día
vivo.
El sábado estaba convencida de que era domingo y eso que en la
tienda por la tarde hubo un montón de gente y no paré ni un
momento. Cómo se nota que ya han encendido las luces y se nota que
las fiestas están más cercas. Ni sé cuantos chocolates calientes
he llegado a hacer en los últimos días y os puedo asegurar que las
quemaduras de este quema mucho, yo diría incluso más que las
quemaduras de caramelo.
Y esa es otra, el pan
hace muchos cortes, y no hablo del cuchillo o la cuchilla para greñar
el pan, sino el pan en sí. El viernes que trabajé desde primera
hora y tuve que colocar todo el pan en su sitio y ahora parece que
una manada de gatos me ha atacado.
Pero bueno me dejo de
desvarios y vamos con la receta de esta semana. Tengo que reconocer
que con esta he hecho un poco de trampas y es que nunca he probado
las madeleines tradicionales, las que llevan huevo y mantequilla así
que no sé si estas se parecen o no, pero lo que si os puedo asegurar
es que están muy ricas. Siempre me había resistido a hacerlas
porque todos los moldes que conocía eran metálicos y no me
terminaban de convencer.
Los de silicona tampoco me llamaban la
atención por lo menos hasta que hice las practicas en el restaurante
y ahí usábamos muchos moldes de silicona.
Os dejo con la receta,
con estas cantidades os dará para unas 24 madeleines. Yo las he
dejado tan cual, pero las podéis decorar como más os guste.
Ingredientes (24
unidades)
150 g de harina
100 g de azúcar
70 g de harina
90 g de bebida
vegetal (yo uso de almendras sin azúcar)
100 g de puré de
calabaza
1 cucharadita de
levadura
1 cucharadita de
canela
1/2 cucharadita de
jengibre
Precalentamos el
horno a 180º.
En un bol mezclamos
el azúcar y la pomada hasta tener una masa cremosa.
Añadimos la bebida
vegetal.
Incorporamos el puré
de calabaza, la canela y el jengibre.
Añadimos la harina
prviamente tamizada con la levadura.
Repartimos la masa
en el molde.
Horneamos 10-15
minutos. Sabemos si está hecho si podemos demoldarlas sin que
problemas.
Conservamos en un
recipiente hermético.
Feliz semana :)
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
La mía sin mucha
novedad, ha estado mi madre por aquí unos días aunque como he
trabajado tampoco hemos podido hacer muchas cosas, pero bueno, en un
mes ya es navidad y vendrán los dos hasta reyes.
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
¿Cómo puede ser que
esta sea la última entrada de octubre? Sólo quedan dos meses de año
y lo que es más fuerte de década.
Históricamente siempre
me ha llamado mucho la atención la década de los 20, los locos años
veinte, me gustan mucho las películas y los libros sobre esa época,
pero siempre ha sido algo muy lejano y ahora en dos meses vamos a
vivir en esa década. Con deciros que ya he preparado alguna receta
de cara a Navidad y ya he bajado los adornos, bueno más que nada
para las fotos. En un pestañeo vamos a estar tomando las uvas.
Vamos a parar un poco el
tiempo que aún toca disfrutar de Halloween y del maratón de
películas de miedo que he preparado. Es cierto que para el blog no he
preparado nada, pero en la tienda lleva un mes rodeada de berlinas,
bombas y muffins de Halloween y me han quitado las ganas de preparar
algo para esta fecha, así que tiro de calabaza que siempre es bien.
Para esta entrada estoy
un poco sin imaginación. No sé muy bien qué contaros y es que al
final en el día a día tampoco pasa tantas cosas aparte de que sigo
sin creerme que esta sea la última entrada de octubre. He entrado en
bucle.
Para el puré de calabaza
casero. En esta
entrada os explico cómo lo hago. He
actualizado el post para cambiar alguna cosa que he ido aprendiendo
en este tiempo.
Yo lo que hago es asar
una calabaza grande y luego guardo el puré en tuppers de una taza
más o menos. Más que nada porque la mayoría de las recetas que
hago con calabaza están inspiradas en recetas americanas, pero una
taza son unos 250 g. Luego congelo los tuppers y los voy sacando
según los vaya a utilizar.
Ingredientes
250 g de puré de
calabaza
220 g de harina
120 g de bebida
vegetal
90 g de azúcar
50 g de nueces
40 g de panela
30 g de aceite
1 cucharada de
aceite de agave
2 cucharaditas de
levadura
1/4 cucharadita de
bicarbonato
1/2 cucharadita de
canela
1/2 cucharadita de
jengibre
1/4 cucharadita de
nuez moscada
Precalentamos el
horno a 180º.
En un bol grande
batimos los azúcares junto al puré de calabaza.
Añadimos la bebida
vegetal y el aceite.
Incorporamos el
sirope de agave.
Añadimos la harina
previamente tamizada con la levadura, el bicarbonato y las especias.
Mezclamos con una
espátula lo justo para tener una mezcla homogénea.
Trituramos un poco
las nueces, las añadimos y mezclamos para que se repartan por la
masa.
Vertemos la masa en
un molde previamente engrasado.
Horneamos 30-40
minutos. Hasta que lo pinchemos y el palito salga limpio.
Aguanta bien a
temperatura ambiente hasta una semana. Yo lo he tenido envuelto en
papel albal y ha aguantado bien una semana, otra cosa es que os dure
tanto.
Feliz semana :)
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Yo este fin de semana he
estado en Logroño así que esta entrada está programadas por lo que
no tengo muchas cosas que contaros.
Buenos días, ¿qué tal esta yendo la semana?
A principios de mes os comenté que quería traeros un par de recopilatorios de recetas para que tengáis para estos días de fiesta y entre una cosa y otra lo he ido dejando para el último momento.