Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
No me puedo creer que estemos ya en octubre, estos últimos
meses han pasado rapidísimo. Ya hace más de tres meses que empecé a
trabajar y me parece que fue ayer mi primer día, en cambio las
practicas duraron tres meses, también, y el tiempo se me pasó mucho
más despacio.
Para cuando nos queramos dar cuenta ya estamos en
plena época navideña, yo de mientras ya he empezado a escuchar
listas de música de Halloween.
La receta de hoy es muy
fácil de hacer, simplemente tenéis que mezclar los ingredientes en
un bol y ya, bueno y cocinarlas en la sarten, pero no necesitáis nada
raro ni muchos utensilios. A mi la mantequilla de cacahuete me
encanta y siempre tengo un tarro en casa aunque intento no abusar
mucho de ella.
En esta
receta os enseño cómo la podéis
hacer en casa, pero si vais a comprarla aseguraros que sólo lleva
cacahuetes y que no lleva azúcar. Como veis en las fotos quedan unas tortitas de lo más esponjosas y para nada pesadas.
Originalmente mi idea era
ponerle más mantequilla de cacahuete, pero al abrir el tarro me di
cuenta que alguien había estado picando así que no me quedaba tanto
como pensaba, aún así con estas cantidades se sigue notando el
sabor a cacahuete.
Ingredientes (3 unidades)
- 110 g de bebida vegetal sin azúcar (yo uso de almendras)
- 90 g de harina
- 1 cucharada de sirope de agave (lo podéis sustituir por sirope de arce)
- 1 cucharada de mantequilla de cacahuete
- 1/2 cucharadita de levadura
- 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico
- En un bol mezclamos la bebida vegetal, el sirope y la mantequilla de cacahuete. Si en vuestra casa hace frío y la mantequilla está muy solida la podéis meter un par de segundos en el microondas.
- Añadimos los ingredientes secos previamente tamizados y mezclamos.
- Ponemos un poco de margarina o aceite en la sarten y vamos cocinando nuestras tortitas un par de minutos por cada lado.
Feliz semana :)
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana? ¿Y los días de fiesta?
Aquí en el País Vasco
hoy todavía es festivo y yo, además, sigo de vacaciones, aunque
esté de prácticas sigo teniendo el calendario de estudiante así
que aún me quedan bastantes días para estar en casa descansando
para la última recta del curso porque aquí, en Álava, se junta
semana santa con San Prudencio, nuestro patrón, con el puente de
mayo.
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
No sé si os pasa como a
mí que durante toda la semana se me ocurren cosas que quiero
contaros, pero luego cuando llega el momento de escribir la entrada
la mitad de las cosas se me han olvidado. Normalmente cuando se me
ocurren las ideas para entradas o para recetas es andando o en la
ducha así que tengo que buscar una aplicación tipo grabadora y un
móvil que resista el agua. ¿A vosotras no os pasa que en la ducha
siempre se os ocurren grandes ideas?
Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Las galletas que os
traigo hoy las he hecho varias veces, con la escusa de que las fotos
no me gustaban demasiado, aunque a decir verdad están tan ricas y
son tan fáciles de hacer que no hace falta poner muchas escusas para
hacerlas. Además sólo llevan tres ingredientes y si las hacéis con
mantequilla de cacahuete casera, como os propongo yo hoy, quedan unas
galletas de lo más sano. Para rematar son sin gluten y sin lactosa.
Definitivamente tengo un problema con
este tipo de galletas. ¡No sé hacerlas de un tamaño normal! Todas
me salen grandisimas, pero igualmente ricas.
Ya sé que dije que iba a publicar al
volver de Vitoria de mis minis vacaciones, pero las fiestas han sido
un poco intensas y necesitaba tiempo para recuperarme. Pero aquí
tenéis una nueva entrada.
¿Qué tal la semana? Yo aún ando un poco resfriada con una tos horrible, pero bueno por lo menos ya empieza a hacer bueno y en la universidad podemos comer en el césped.
Espero que os gusten.
No sé si visteis que este verano en
Natura tenían un montón de crema de cacahuete y botes de Fluff. No
pude evitarlo y me compré un bote de cada uno. El Fluff lo usé para
estos
cupcakes de calabaza.
La crema de cacahuete la usé para los
cupcakes que le hice a mi hermana por su cumpleaños. Son muy
parecido a
estos.
También podéis ver
aquí la tarta que le hice el año anterior por su cumpleaños.
La bandeja de la primera foto es un transportin que mi hermana vio en una tienda y me compró. Me viene muy bien cuando tengo que llevar cosas a alguna cena. Además si das la vuelta a la bandeja puedes llevar una tarta.
No me enrollo más y os dejo con la receta.
Creo que la quinta entrada es un buen
momento para presentarse.
Me llamo Marta, tengo 23 años y aunque
soy de Vitoria y mis padres viven en Lanzarote (donde paso las
vacaciones) vivo y estudio en Barcelona.
Nunca me he considera una persona
cursi. Es más desde pequeña estaba siempre con los chicos de clase
jugando al fútbol o por lo menos intentándolo.
Nunca me gustó jugar
con las chicas a papás y mamás ni a nada que se le pareciera.
Por esto ha sido una sorpresa, por lo
menos para mí, cuando al descubrir el mundo de la repostería he
empezado a decorar las cupcakes con flores o fondant rosa. Es más,
mi madre me hizo una colcha de cupcakes rosa que me encanta.
Si me viera mi yo de hace 15 años se
sorprendería.
Hoy os traigo los cupcakes que hice en
un curso justo el año pasado y donde reafirmé mi amor a la crema de
cacahuete.