Buenos días, ¿qué tal está yendo la
semana?
Yo creo que me han mentido y no estoy
en Inglaterra. Estos últimos días está haciendo bastante calor y
no hay apenas nubes. El problema está cuando no te gusta el calor y
toda tu ropa de verano se ha quedado en Lanzarote. De hecho estoy
cogiendo calor en el escote. Hasta el 8 no empiezo a trabajar como
tal así que estoy aprovechando para descubrir la zona.
Lo que me
gusta de donde estoy viviendo es que está al lado del río Tamesis y
se puede ir andando a los pueblos de al rededor y con lo que me gusta
andar me estoy pegando unas buenas caminatas. Cosa que me vendrá
bien ya que el colegio de la niña está un poco lejos de casa y el
camino se hace un poco complicado si tienes que empujar de una silla
con un niño de dos años. El martes fui con la madre para que me
enseñara donde está el colegio y los parques a los que suelen ir y
ayer no sentía las piernas. Entre eso y las escaleras de la casa no
me hace falta apuntarme a un gimnasio.
La receta que os traigo hoy es muy
clásica y seguro que en cada casa se hará de una manera distinta,
pero hoy toca el reto Cocina de Película y la película elegida fue
Volver de Pedro Almodovar. Tengo que reconocer que la vi en su
momento y no me gustó demasiado así que para este reto no la he
vuelto a ver. Así que me he decantado por una receta clásica
española. Con estas cantidades tenéis para dos botes de mermelada.
Ingredientes
- 1/2 litro de leche
- 1 vaina de vainilla
- 3 yemas
- 75 g de azúcar
- 1 cucharada de maizena
- Infusionamos la leche con la vainilla.
- En un bol batimos las yemas con el azúcar y con la cucharada de maizena.
- Vertemos la leche caliente en el bol sin dejar de revolver.
- Volvemos a poner en el cazo, en esta ocasión al baño maría, y dejamos que espese sin dejar de dar vueltas.
- Servimos y dejamos que se temple un poco antes de guardar en la nevera.
Es una receta muy sencilla, pero tengo
que reconocer que yo nunca la había preparado y es que estaba
convencida que era muy complicada de hacer y nunca me había puesto a
investigar como se hacía.
Nos vemos el lunes con una nueva receta
y mientras yo me quedo descubriendo Londres.
9 comments
Ummm, fabulosas.
ResponderEliminarMuchas gracias :)
EliminarMarta te entiendo por completo, eso de empacar la vida en una maleta es complicado, los cambios son maravillosos, que rico tener el río Támesis al lado y esas caminatas maravillosas ten por seguro que ya uno en otro país se vuelve un completo caminante, por lo que gimnasio no hará falta. Una nueva experiencia para ti, te deseo lo mejor ^_^
ResponderEliminarEn cuanto al postre se ve cremoso, ese tipo de postres me gustan mucho, son suaves y con el aroma de la vainilla,
me encanta.
Te mando un beso
Muchas gracias Natalia :)
Eliminar¡¡Que ricas tus natillas! Es un postre que me encanta, sobre todo si tienen la pinta que tienen las tuyas. Mucho ánimo con tus caminatas y con tu experiencia!! Un besazo enorme de Dulces Helens
ResponderEliminarMuchas gracias Elena :)
EliminarJajajajaj. Hasta el ejercicio te sale gratis, no tienes que pagar gym.
ResponderEliminarLas natillas se miran súper ricas, ¡me encantan!
¡Un abrazo grande!
Mmmm me encantan las natillas... te ha quedado fantásticas.Un besito, El baúl de las delicias
ResponderEliminarai pero que ricas natillas Marta!Me encantan,se ven deliciosas
ResponderEliminarbesitos!
Ya sabéis la ilusión que hacen lo mensajes y yo no iba a ser menos.
Me encanta leer vuestros comentarios y siempre que pueda los contestaré.
¡Muchas gracias por pasaros y comentar!
Un beso :)
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