Buenos días, ¿qué tal
ha ido la semana?
Aquí, en Vitoria, con
mucha lluvia y frío. Llevamos dos semanas en las que prácticamente no
ha dejado de llover. Hemos pasado de verano a invierno en un día. Y
que conste que yo no me quejo, me encanta el frío, pero en el
trabajo se nota mucho y mi casa es muy fría. Echo de menos la casa
de mis abuelos y lo calentita que es.
La receta de hoy tenía
muchas ganas de hacerla, pero entre una cosa y otra siempre la iba
aplazando. Como ya os he contado alguna vez cuando vivía en Londres
los scones eran uno de mis vicios y es que son perfectos para
desayunar o para tomar para merendar.
En el blog tenéis estos Scones Sin Lactosa, pero quería hacer una versión vegana y la verdad es que me han
sorprendido mucho, no tienen nada que envidiar a los que llevan
productos de origen animal, de hecho mi hermana no se dio cuenta de
que eran veganos y eso que los ha devorado.
En el blog podéis
encontrar más receta de scones, de frambuesa, pero son más al
estilo americano. Los scones que os traigo hoy son ingleses, son
bollitos sin mucho sabor, ni muy dulces, por los que son perfectos
para acompañar con un poco de mermelada.
En cambio los americanos
tienen más "sustancia", normalmente llevan alguna fruta y
son más dulces así que se pueden comer perfectamente solos.
Ingredientes (15 unidades
pequeñas)
- 420 g de harina
- 230 g de bebida vegetal (yo uso siempre de almendra sin azúcar)
- 90 g de azúcar
- 50 g de margarina
- 2 cucharaditas de levadura
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- Precalentamos el horno a 180º.
- Mezclamos la bebida vegetal con el vinagre de manzana y dejamos reposar mientras seguimos con la receta. De esta manera tendremos una especie de buttermilk vegana. En algunos blogs he leído que se tiene que hacer sí o sí con bebida de soja, pero en otros que se puede hacer con cualquiera. Yo he usado bebida de almendra y sí que me ha quedado con aspecto de buttermilk. Entre una cosa y otra lo deje reposar unos 15 minutos,
- En un bol grande ponemos la harina, la levadura y el bicarbonato previamente tamizados.
- Añadimos el azúcar.
- Incorporamos la margarina y hacemos una especie de migas como si estuviéramos haciendo un crumble.
- Añadimos la bebida vegetal y mezclamos hasta que tengamos una masa que no se nos pega en las manos.
- Enharinamos ligeramente nuestra mesa de trabajo y extendemos la masa sin que quede muy fina.
- Con la ayuda de un cortador redondo cortamos nuestros scones y colocamos en la bandeja del horno con papel vegetal.
- Horneamos 15 minutos.
- Conservamos en un recipiente hermético.
Feliz semana :)
4 comments
Se ven deliciosos Marta... yo aún no los he hecho nunca... a ver si me animo algún día... Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Elisa. Si te animas ha hacerlos ya me dirás qué te parecen :)
Eliminar¡¡Hola Marta!! Yo prefiero los scones ingleses también, como bien dices, perfectos para añadirles un puntito dulce de mermelada. Me gusta tu versión, y visualmente son muy parecidos a los originales. Una adaptación fantástica. Besitos.
ResponderEliminarMuchas gracias Isabel :)
EliminarYa sabéis la ilusión que hacen lo mensajes y yo no iba a ser menos.
Me encanta leer vuestros comentarios y siempre que pueda los contestaré.
¡Muchas gracias por pasaros y comentar!
Un beso :)
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